Tuvieron la culpa


El Dúo Dinámico





En ocasiones, las firmas profesionales están constituidas por dos personas, de forma que no se concibe la una sin la otra.

Para entender la obra, primero habrá que entender a los creadores, cotilleemos un poco de sus vidas.

José Antonio Corrales, madrileño nacido en 1921, sobrino del arquitecto Luis Gutiérrez Soto, pasó su infancia en la capital madrileña, en cuya Escuela Superior de Arquitectura se tituló en 1948, el mismo año en que obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura. Cuatro años después, vincula su trayectoria profesional a la de su amigo Ramón Vázquez Molezún, con quien compartiría estudio en Madrid hasta la muerte de este, en 1993. Él quedó adscrito a un grupo denominado por algunos Escuela de Madrid, junto con otros arquitectos de nombradía y singularizados por lo que se ha conocido académicamente como racionalismo de posguerra, corriente que encontró su auge entre los años 50 y 60 del siglo XX.

Ramón Vázquez Molezún nació en 1922 en La Coruña. Se formó como arquitecto (se tituló en el mismo año que Corrales en la ETSAM) y pintor, logrando inmediato reconocimiento en ambas disciplinas, completando sus estudios con el pensionado en Roma entre 1949 y 1952. Fue ganador de numerosos galardones, siendo el primero su proyecto de Museo de Arte Contemporáneo y Palacio de Exposiciones, por el que obtuvo el Premio Nacional de Arquitectura de 1955. Ejerció como profesor de proyectos en la ETSAM e ingresó en la Real Academia de Bellas Artes,además de figurar como corresponsal en Roma de la Revista Nacional de Arquitectura. Fue uno de los pocos arquitectos que viajaba por toda Europa allá por los años cincuenta en busca de la vanguardia del arte y la arquitectura. Todo este conocimiento lo iría incorporando poco a poco en sus proyectos. Estos viajes los realizaba en motocicleta.

Estos dos personajes eran "un solo arquitecto y dos personas distintas"
Ambos obtuvieron la Medalla de Oro de la Arquitectura, otorgada por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España. El hecho de conseguir por igual este galardón ya nos dice de su extraordinario reconocimiento unitario.
Para comprender el ambiente en que Corrales y Molezún se movían, cabe citar a algunos de sus 'artistas' contemporáneos: Oteiza, Chillida, Saez de Oiza, Paredes, Carvajal, Vázquez Castro, etc
Tanto Corrales como Molezún no tuvieron, o tal vez no quisieron contar con un consejero, o 'manager' a escala internacional, estaban inmersos en su propia y serena valía y no necesitaban explicitarse más de cara al exterior.Posiblemente su falta de proyección internacional, como arquitectos españoles de indiscutible talento, se deba a que fueron parcos a la hora de hablar de sus proyectos y teorías, se conformaban con sus obras. Hoy es difícil de concebir a las grandes figuras de la 'Arquitectura mundial', sin campañas de comunicación y difusión, que exigen con frecuencia vestir de negro impecable. Al Arquitecto en 'su rincón'; simplemente no se le conoce.
¿Corrales y Molezún estuvieron siempre pacíficamente unidos, en plena concordia?
Todos los estudiosos que también investigaron en esta cuestión, llegan a clasificarlos como una pareja profesional verdaderamente estable, que se complementaban.
A Molezún se le atribuían excepcionales condiciones espaciales, emocionales e intuitivas…
y además de pintar notablemente a la acuarela o al gouache, tallaba madera. Corrales dibujaba preciosos croquis en color recurriendo a transparencias.
Molezún era sabio, pero con talento celta, de talante algo parecido al sobrio y magnífico Alejandro De la Sota.La brevedad sintética era una cualidad de ambos.

Era aficionado a nadar( como Le Corbusier), y también amante de la navegación a vela.
De la Sota define a Corrales como 'un trabajador nato, alegre trabajador'
Del 'divertido Ramón', De la Sota dice en su más animado tono: 'Ramón, el de los grandes ligues, con unas manos tan sensibles como su espíritu…'
Por lo visto, al grito de '¡qué llega Ramón!', 'ellas' se revolucionaban, sobre todo si les proponía un paseo en su afamada Lambreta,…
Lo cierto es que Corrales, Molezún y De la Sota también trabajaron lo suyo. Juntos ganaron el Concurso de la Residencia Infantil en Miraflores: 'Los tres, los de la gran juerga, descubriendo juntos, la alegría de la Arquitectura'.
El acierto de esta pareja era combinar lo que iba llegando de la arquitectura moderna que se extendía por Europa con la arquitectura propia del país.
En la transición años 50 – 60, desaparece la generación anterior de grandes maestros: mueren Wright, Mies y Corbusier, entre otros, y el sentimiento de orfandad debió ser terrible.Arquitectos notables tienen que superar 'el después de', enlazando con 'la modernidad'. Vendrán propuestas con Archigram, Centro Pompidou, Rossi, Foster, Rogers, Gehry, etc. que hay que ir asimilando… desde luego ya no vale decir que 'la función genera la forma', porque se utiliza la forma como símbolo empresarial, con significado publicitario.
Es cuastión de que los arquitectos "se adapten a su tiempo". Pasada la primera mitad del siglo XX, quizá pudieran ser José Antonio Corrales y Ramón Vázquez Molezún las primeras figuras bien instaladas en su tiempo.